¿Qué tanto lo deseas?
La mayoría de nuestras inseguridades provienen de la comparación con los otros. ¿Qué pasaría si midiéramos nuestros avances o retrocesos de acuerdo a nuestras propias habilidades y aptitudes?
Una vez al año nos reunimos en familia y escribimos propósitos que olvidamos cuando nos damos cuenta de que, oh sorpresa, es difícil lograrlos (por algo nunca los cumplimos). Hace falta más que solo magia para llegar hasta la cima de nuestras metas; más que unas semanas de esfuerzo y unos cuantos tropezones.
Si no haces las cosas es porque no quieres; si quisieras, no habría fuerza en el mundo que te pudiera impedir lograr lo que sea.
¿Quién en su sano juicio preferiría rendirse sin hacer cambios que continuar y salir de su zona de confort? La respuesta es dolorosa: la mayoría de nosotros. A pesar de que sabemos que ningún cambio va a funcionar si no lo convertimos en un estilo de vida, seguimos necios con esforzarnos unos cuantos días y dejarlo en el olvido arrumbado en el mismo cajón al que mandamos todos nuestros sueños frustrados. Aquí es dónde aparece las preguntas: ¿Qué tanto lo deseas?, ¿qué tanto estas dispuesto a sacrificar por obtener lo que tanto quieres?; de tus respuestas depende si lo lograrás o no. Tu disciplina marcará el número de sueños que dejas en el cajón y el número de los que decides vivir.
By: Fernanda Hervias
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