Cambios drásticos
Sin ansiedad, sin estrés y con entusiasmo; ¿eso es posible? (sabes que para ti todo lo es)
Un cambio de look. Es impresionante todo lo que conlleva un pequeño cambio de look. Tiempo meditando, pidiendo la opinión de tus amigos, intentando visualizarte con ese cambio para motivarte a salir de tu casa con rumbo al salón. En el camino piensas "todavía me puedo arrepentir, todavía puedo regresar". Llegas y cuando estás sentada frente al espejo ya no hay vuelta atrás, es el momento decisivo pudiste tomar la mejor decisión de tu vida o en tu exponente más dramático: arruinarla para siempre. Intentas distraerte tarareando una canción mentalmente, volteando de un lado a otro pero las manos no paran de sudarte.
Cuando veo alguna de esas fotos de street style me cosquillea el estómago. Me encantaría dar ese salto abismal de mis jeans y sudadera a todos esos outfits extravagantes. Pero ese nervio que me da cuando voy a cortarme el cabello salta y me detiene.
A veces, me pongo a prueba y me doy el gusto de vestirme con algo más "atrevido" (según yo) y me he dado cuenta de que la única incómoda soy yo, los demás claro que notan algo diferente pero cuando acaba el día me doy cuenta de que todo ese cosquilleo no era por la percepción que los demás tendrían de mi con el cambio; sino por la percepción que tengo de mi misma. Así que inténtalo, ponte a prueba de vez en cuando, reta a ese cosquilleo. Sentirse incómodo cuando haces algo diferente es más normal de lo que parece y, lo creas o no todos lo sentimos.
Atrévete a salir de esa caja en la que te metiste pensando que solo puedes ser una versión de Barbie a la vez.
By: Fernanda Hervias
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