Dejar huella
Trascender. Que bonita palabra, aunque puede hacer mucho daño en las aplicaciones equivocadas.
Nos hemos tomado la trascendencia como la razón de ser del ser humano; sin embargo, en las últimas décadas hemos dejado una huella negativa en el planeta. Nos lo estamos acabando por ese afán de permanecer cuando nos hayamos ido.
Ahora que esa fiebre de dejar huella ha casi destruido el mundo, debemos unir fuerzas para pasar desapercibidos; para que si un alien se asoma a la tierra no vea nada más que verdes árboles y hermosos animales. Darle a las personas una vida cómoda le ha quitado la oportunidad de vivir a más de 2 millones de especies.
¡Es un foco rojo, somos los novios tóxicos de la tierra!
No pretendo hacerme la santa, yo también compro, yo también disfruto de las comodidades y yo también dejo huella, pero estoy comprometida a que esa huella sea cada vez menor. No soy más importante que otra especie. No soy más importante que el planeta. No soy más importante que todas esas personas sin acceso a necesidades básicas como agua y alimento.
By: Fernanda Hervias
Comentarios
Publicar un comentario