Consciencia

Cuando descubrimos o, más bien nombramos, la consciencia todos estábamos súper emocionados poniéndola en práctica. Descubríamos el mundo a través del conocimiento que ya teníamos de nuestra propia existencia. ¿Cuándo dejamos de ser conscientes?

¿Cuándo fue la última vez que fuiste introspectiva? Puedes usar esta autoconsciencia de muchas maneras; siempre es tu decisión. Si fuéramos conscientes de lo afortunados que somos no habría fuerza en el mundo que pudiera ponerte triste, pero si fuéramos conscientes de todo el daño (directo o indirecto) que causamos no habría fuerza en el mundo que pudiera ponernos felices. Está más fácil ignorar ambos y vivir sin siquiera preguntarnos a nosotros mismos si seguimos viviendo o solo "estamos". No hay que deprimirnos con un nivel de introspección exagerado en donde le demos vuelta tantas veces a un asunto que se convierta en una bola de nieve gigante que ya no podemos controlar; pero, ¿cómo cambiaría nuestro día si al despertar dedicáramos 5 minutos a ser conscientes de nosotros en relación con nuestro entorno?

¿Cuánto tiempo va a pasar antes de que empecemos a vivir? Las sensaciones a las que podemos acceder son infinitas y estamos expuestas a todas ellas pero nos las perdemos. Cuando éramos bebés todo era nuevo; estábamos aprendiendo a sentir, nunca habíamos experimentado algo así pero al pasar de los años olvidamos disfrutarlo. No perdamos un minuto más de sensaciones. 

Aprendamos todos los días a vivir.

Ser conscientes de nosotros mismos nos permite escucharnos y ser consciente de nuestro entorno nos permite desarrollar lo que nos hace humanos: empatía.

By: Fernanda Hervias