Libérate de tus monstruos
La oscuridad que percibimos en el mundo suele venir de nuestro interior pero no podemos pelear con algo interno si no lo sacamos.
En las películas con seres malignos es fácil prever el final o pensar en varias formas de enfrentarlos porque finalmente están afuera, los puedes ver y analizar desde una perspectiva externa; sin embargo, cuando nos auto-analizamos nos enfrentamos a demonios enormes y no porque tengamos problemas grandes (puede ser que si) sino porque no dimensionamos el tamaño ni nos podemos parar del otro lado de la habitación para ver cómo se comporta desde otro ángulo.
Digo, es muy fácil dar consejos a otra persona porque vemos su situación desde afuera. Ahora, ¿cómo sacar lo que no sabemos que está ahí? Yo lo escribo, otros pintan, bailan o cantan (las artes son una muy buena forma de ex-pre-sar). Ir a terapia y hablar con alguien siempre son la mejor solución aunque los problemas no se solucionan solo porque alguien te venga a decir en donde están, tu tienes que verlos por ti mismo, a lo que un psicólogo te lleva no es a que resuelvas una situación, es a que aprendas a escucharte para que puedas resolver cualquier obstáculo que se te presente.
Mi ansiedad disminuyó cuando empecé a escribir porque mi mente dejó de enredarse en si misma y comenzó a lanzarlo todo a un cuaderno. La mente habla y habla y no se calla, habla tanto que dejamos de escucharla y entonces: habla más.
El mejor ejemplo de alguien que seca sus demonios para enfrentarlos es Guillermo del Toro, que hombre tan dulce y bonachón; tanto que no te imaginas de donde saca tanto monstruo. El truco está en que todos esos problemas los saca y dentro de él solo se queda lo bueno.
Enfrenta lo malo y crece lo bueno.
By: Fernanda Hervias
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