Corriente
No te dejes llevar por la corriente. No permitas que tu vida llegue a un punto en donde no te gusta nada de lo que haces.
Más de una vez me he encontrado en lugares en los que no quiero estar haciendo cosas que no quiero hacer pero mi contexto me ha permitido parar y reinventarme. Estoy a unos años de salir de la universidad y es ahí en donde empieza el rush más fuerte, ese que no se detiene a esperarte y a que pienses bien las cosas; tampoco espera mientras te reinventas.
La corriente te jala y te lleva con ella a menos que te salgas de ella y te quedes flotando en el mar.
Por eso, entre más independiente me hago, más importantes son las decisiones que tomo; cada pequeña decisión desencadena otra y otra que te lleva a un lugar. Un día despiertas y te das cuenta de donde estás parada, te vuelves consciente de que te dejaste llevar por la corriente y de lo que te llevó a estar ahí. A diferencia de lo que nos han dicho sobre el fracaso; replantearte la situación que vives no forma parte de él. ¿Es más complicado que si hubieras tomado un camino distinto antes? probablemente pero eso no significa que no lo valga. Hay más complicaciones y una de ellas es el dinero, que vuelve muy difícil tomar la decisión de dejar un trabajo porque no te hace feliz o empezar a estudiar otra cosa diferente y ahí es en donde entra si realmente quieres el cambio. Libre eres. Es tu decisión dejar que te jale la corriente que ya no te hace feliz o salirte a flotar un rato y esperar a que pase otra que te lleve a donde quieres llegar.
By: Fernanda Hervias
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