Quítate la culpa

La culpa es un sentimiento natural en los seres humanos, está directamente relacionado con nuestro sentido del bien y el mal, de lo correcto y lo incorrecto; cuando en nuestro radar nos salimos de lo aceptable llega esa espinita a molestarnos. La culpa no es un sentimiento malo a pesar de la connotación que le hemos dado, al contrario, existe con la finalidad de impulsaros cumplir nuestras propias expectativas. Para quitarnos la culpa hace falta desaprender los pensamientos que nos dañan.


Culturalmente nos inculcan expectativas acerca de nuestro género, nuestro peso, nuestras pasiones y relaciones interpersonales y cuando no las cumplimos sentimos culpa; una culpa que, a menos que sea sobre algo que quieras y puedas cambiar, es inútil.
Hay que crear nuestras propias expectativas para que la culpa sirva como un radar interno de auto-realización. 
Identifica lo que te hace sentir culpable y pregúntate si es algo que quieras cambiar, si no lo es entonces desaprende esa expectativa que ni siquiera es tuya. Mi mejor ejemplo es la ansiedad, cuando me da ansiedad hago cosas que después me hacen sentir culpables porque rompen mis propias expectativas; ahora cuando me siento ansiosa lo pienso dos veces antes de hacer algo que me haría sentir mal conmigo misma. No se desaprende de un día a otro pero si constantemente te cuestionas tus expectativas vas a empezar a desechar esas que alguien más te inculcó y conservarás solo esas que te impulsen en tus metas para que cuando sientas culpa la puedas utilizar como una herramienta y no se convierta en un obstáculo.
Identificar lo que te hace sentir culpable y si te está sirviendo para algo te hace libre porque te da el poder de programar a tu cuerpo para avisarte cuando te estás desviando de ser la persona que quieres ser.


By: Fernanda Hervias


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