Resiliencia

En estos días de rápidas montañas rusas emocionales, de cambios drásticos y de constante evolución una de las habilidades más útiles que puedes desarrollar es la resiliencia. 

Resiliencia es un término que ha comenzado a sonar mucho en los últimos años, en realidad es una palabra relativamente nueva que nació a finales del siglo pasado y se desarrollarla en los individuos se ha convertido en una prioridad. Esta palabra se refiere a la habilidad para superar y aprender de las adversidades: inteligencia emocional.  Me imagino a una persona resiliente como un muñeco de plastilina que puede cambiar y moldearse sin romperse. Todos pasamos por obstáculos y por logros que cambian la manera en la que vivimos; ni siquiera somos las mismas personas que éramos hace un mes, la piel se renueva, nuestros pensamientos cambian y también nuestras mentes.

Nacimos siendo seres resilientes, solo hace falta hacernos conscientes de ello y usarlo a nuestro favor.

Cada vez que nos encontramos con algo que nos hace cambiar nos ponemos duros como si ser fuertes significara que no nos vamos a romper y después del obstáculo intentamos regresar al camino por el que veníamos. A veces ni siquiera somos conscientes del aprendizaje y la siguiente vez que nos topamos con el mismo obstáculo nos tira de la misma manera. Una persona resiliente es tan flexible y hábil que baila con la adversidad, aprende de ella y es capaz de identificar maneras distintas de lograr sus objetivos. Adapta sus actividades a los días nublados y soleados. Es como un camaleón.

By: Fernanda Hervias