Vuélvelo tu instinto

Por instinto hacemos muchas cosas, desde lo más básico, como dormir o comer hasta cosas más complejas como las reacciones que tenemos cuando nos enfrentamos a una situación. Aunque nos enseñan que el instinto es algo biológico, a lo largo de nuestra vida va cambiando gracias a los aprendizajes que tenemos. Tengo un repertorio de instintos que va creciendo conforme voy aprendiendo y practicando nuevas cosas. 

Vivir en automático tiene una función, nos ayuda a ahorrar energía y tiempo ante situaciones a las que estamos acostumbrados pero ¿sabes cómo algo se vuelve automático para ti?,  cuando hemos algo tantas veces que podemos hacerlo sin prestarle atención le damos la bienvenida al mundo "automático". De igual manera cuando empezamos a reaccionar conscientemente a distintas situaciones lo volvemos parte de nuestro instinto, nos entrenamos para actuar de cierta manera cuando algo en específico pase. Otra forma de verlo sería entrenarte para que cuando alguien te diga "piensa rápido" tú puedas extender las manos lo suficientemente rápido para cachar lo que sea que te aventaron. 

Ahora que lo sabes, ¿qué harás al respecto?¿cómo vas a usarlo a tú favor? 

Hace poco alguien me preguntó que si para tomar mis fotos en marchas iba preparada con algo en mente (composición, luz, cercanía...) y la verdad es que no lo había pensado porque no son premeditadas, son instintivas. Cada semana desde hace dos años salgo a ver que me encuentro para fotografiarlo, he practicado tanto que en situaciones que suceden tan rápido como las marchas lo que brilla es mi instinto. 

Puedes volver tu instinto cosas pequeñas, baby steps, como la forma en que reaccionas cuando alguien te hace enojar o bajar la tapa del baño (sé que hay muchos divorcios por esto). 

By: Fernanda Hervias