El arte de no chingar a los demás
Empieza cuando vamos a la primaria y le recuerdas al maestro que dejó tarea solo porque sabes que los demás no la hicieron. Chingar a los demás por gusto es como altruismo invertido, procurar el mal de las personas de manera desinteresada. Nos enseñan que para tener la torre más alta, las demás torres deben ser más bajas y aquí hay tres caminos: el primero es tirar la de los demás, el segundo es trabajar más duro para siempre mantenerte arriba y el tercero es aliarte con algunos de ellos para tener la torre más alta con un esfuerzo dividido. Choose your fighter.
Nos vamos a concentrar en la primera opción e iremos avanzando. Digamos que tirar a los demás para llegar primero es el complejo del cangrejo; cuando meten a varios cangrejos a una cubeta y ven que uno está logrando salir, lo tiran. Salgo yo o no sale nadie. Nada mas de escribirlo apreté la mandíbula, hay cierta satisfacción en hacerlo se siente como venganza con la única diferencia de que la otra persona no hizo nada más que querer lo mismo que tú pero estar en otro "equipo". Viéndolo de lejos hacer esto no te beneficia en nada, al contrario, quitas el foco de lo importante "la meta" para ponerle el pie al otro.
En realidad, muchas veces este altruismo invertido no tiene que ver con la maldad o bondad de las personas sino con su capacidad de manejar sus emociones. Inteligencia emocional. Somos humanos, somos seres emocionales y a veces nos dejamos llevar por ellas. El término de inteligencia emocional es relativamente nuevo (1995) por lo que no es una sorpresa que no se tome en cuenta en la educación formal o que a penas comiencen a tomarla en cuenta. La inteligencia emocional está compuesta de 5 elementos: el autoconocimiento emocional, el autocontrol emocional, la automotivación (mantenernos motivados y enfocarnos en las metas en vez de en los obstáculos), la empatía y las habilidades sociales o interpersonales.
Hasta la fecha cada vez que tengo ganas de hacer de las mías me tengo que decir "gobiérrrnate" y recordarme que la manera de crecer no es tirar a los demás. Ha sido un proceso largo y sigo aprendiendo porque esto de andar chingando a los demás también es de las cosas que más me molestan de los demás y es algo que en mi mente sé que no me sirve de nada, ahora solo lo tengo que internalizar. Son cosas pequeñas, no crean que hago la gran maldad pero para mi que la energía es tan importante el simple hecho de mandarle mala vibra a alguien es algo que quiero eliminar.
¿Qué dice la gente exitosa de esto? Creo que gran parte de este tema es sentir que "amenazan tu éxito", que no la competencia te tira. La verdad es que la competencia te hace crecer. Anna Wintour dice que su equipo es lo más importante y que una prioridad para ella es empoderarlos porque si ellos crecen ella también lo hace. No se trata de querer abarcar todo el éxito, se trata de compartir. Tirar a los demás es, de alguna forma, autosabotearte porque no te das la oportunidad de aprender de ellos.
By: Fernanda Hervias
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