CHIDA

Overthinking, ya me di cuenta de que lo estoy haciendo otra vez ¿ahora qué hago?  El famoso y muy temido overthinking se esconde en nuestro cerebro y usa sus mejores trucos para que no notemos que está al acecho; con lo que no cuenta este monstruito es que nosotras ya somos expertas (lamentablemente) y en los últimos años hemos trabajado en escucharnos a nosotras mismas y ser conscientes de lo que sentimos así que ya nos damos cuenta cuando un pensamiento se nos está saliendo un poquito de control. Tu amiga ya se dio cuenta querido overthinking . Muchas flores, ya entendí que soy experta en algo que no es precisamente la mejor compañía, ¿ahora qué? . A mi me pasa que sé cuando estoy pensando de más y en vez de detenerme sigo alimentando el pensamiento, es casi por inercia que la manera de dejar de lidiar con eso es darle lo que me pide y es hasta después que me doy cuenta de que alimentarlo solo le va a dar mas poder. Hablo del overthinking como un personaje fuera de mi porq

¿Cómo amarme tal cual soy sin sentirme conformista? Hay una delgada línea entre conformarse y aceptarse. Mi gran miedo es confundir esa línea, no saber marcarla y caer en el lado equivocado. La cuestión es trabajar en lo que puedo y quiero cambiar mientras amo y disfruto lo que ya soy. Si no lo puedo cambiar voy a trabajar por aceptarlo. La línea se divide con la siguiente pregunta: ¿lo puedo cambiar? si la respuesta es sí empieza a trabajar por ello y si la respuesta es no también vas a tener que trabajar pero de distinta manera. Empieza siempre desde el amor, jamás digas que cuando consigas ese objetivo serás feliz o por fin podrás amarte. Una cosa no va de la mano con la otra, tal vez te sientas satisfecha de haberlo logrado pero el amor debe estar desde el principio. Mi mantra es el siguiente: Me amo y por eso amo el proceso; si el amor está desde el principio no importa en qué momento de mi vida esté, lo voy a lograr todo y lo voy a disfrutar.   ¿ Por qué quieres

Llénate de amor, de buenos pensamientos y de todo lo que te hace bien. A veces siento que algo me falta, que no hago lo suficiente pero lo único que me falta es darme un break y apapacharme. No siempre lo que buscamos está afuera, hay veces en que llevamos tiempo buscándolo y no lo encontramos porque no estamos viendo en el lugar correcto; ponemos nuestra felicidad y amor en manos de otras personas o lo medimos con base en las cosas que tenemos. ¿Qué pasa entonces cuando no estamos con esas personas a las que hicimos responsables de nuestro amor o cuando no tenemos las cosas que queremos? Hay un cuento que me gusta mucho trata sobre una persona que le da a otra una estrella que representa su amor y le dice que la cuide mucho porque es muy frágil; a la segunda persona se le cae la estrella y la primera se queda sin amor. Esto no quiere decir que las personas que te quieren no te van a cuidar pero sí que no los puedes hacer responsables de como te sientes. Ahora, la parte importan

Yo te entiendo, soy indecisa. No sé si está en mis genes o nunca desarrollé esa mágica habilidad de tomar decisiones sin sentirme culpable o insegura. Pido opiniones a diestra y siniestra antes de decidirme por algo; sí, me da miedo regarla y no poder arreglarlo, me da miedo que una pequeña decisión cambie el rumbo de mi vida. Dramática, ya sé.  Hay decisiones que tomo por presión que yo misma me puse, otras que tomo porque siento que es lo que se espera de mi y hay una sección especial de decisiones que tomo porque son lo que me hace feliz y esas siempre son las más difíciles de tomar pero las que más plena me hacen sentir. Normalmente decidirse por la opción que más feliz te va a hacer te pone en una situación difícil y por eso es raro que  la escojamos, es difícil porque normalmente lo que nosotros queremos nos aleja de lo que percibimos como "lo que tenemos que hacer". A veces me privo de cosas que me gustaría hacer porque se interponen en mis metas a largo plaz