Hábito

Un hábito hace que no te detengan los obstáculos para hacer lo que necesitas hacer.

¿Recuerdas lo difícil que fue empezar y ahora lo fácil que es mantenerlo? Cuando estás empezando a crear un hábito sabes que si un día no lo haces hasta ahí llegó tu intento; es como una prueba para ver que tanto lo deseas. En octubre inicia el frío y con él los gimnasios se vacían. Lo más lógico sería ver a mucha gente entrenando ya que la mayoría de los propósitos de año nuevo tienen algo que ver con la salud y el día del juicio final se acerca, sin embargo, si no aprovecharon la primera mitad del año para construir un hábito, el día que amanece haciendo frío y deciden quedarse a dormir hasta ahí llegó, el fin del deseo (mejor el próximo año con más calmita, el lunes empiezo, cuando x suceda...).

¿Por qué los que comen sano siempre comen sano, por qué los que hacen ejercicio no faltan a sus entrenamientos, por qué hay gente que siempre tiene un libro en la mano? Porque es un hábito, hacerlo ya no les cuesta y cuando terminan se sienten bien. 

Porque si un día no lo hacen sienten que algo les falta y quieren tener la sensación de cuando sí lo hacen aunque implique esfuerzo.

Hay hábitos buenos o constructivos que te conducen a una meta positiva y hay hábitos malos que, lamentablemente, son los más fáciles de construir y te destruyen física o emocionalmente. Destruir un mal hábito es el primer paso para crear uno bueno que lo sustituya. El proceso de quitarte un mal hábito es igual o más difícil que construir uno bueno es por eso que debemos tener cuidado con los hábitos que construimos. Tener un mal hábito puede producir ansiedad, depresión, mala autoestima y muchas más cosas que te mantienen en un ciclo de malos hábitos.

Construye hábitos que te construyan. 

By: Fernanda Hervias