El -no tan- secreto de los monjes

Nos lo dicen tanto, es más, nos lo demuestran tanto y nosotros seguimos pensando que lo ocultan como un profundo secreto.


Nos seguimos preguntando porqué son tan felices con tan poco, decimos que queremos vivir así de pleno que ellos pero cuando nos revelan el secreto nos parece un precio muy alto. Callar la mente 15 minutos nos parece un precio muy alto para la plenitud. Incluso pasamos por las etapas de duelo cuando nos dicen que el secreto es meditar: 
Negación: ¿Cómo ese es su secreto? seguro hay algo más, esa cosita sencilla no puede hacer tanto.
Ira: ¡Ellos sí tienen tiempo, no como yo, esas son tonterías!
Negación (otra vez): Yo no tengo tiempo y por donde vivo hay mucho ruido además de que no sé como hacerlo.
Crisis: Ahhh es que ojalá pudiera, ojalá supiera como aunque probablemente no sirve de nada y tampoco lo necesito...
Aceptación: Aquí hay de dos te resignas, lo entierras y googleas otros secretos para la felicidad o aceptas que no sabes pero eso no te detiene para intentarlo.


Estuve muchos años en negación pero muuucho hasta que decidí pararme en seco "le bajas a la flojera y te me pones las pilas", me dije y funcionó. Todo empezó con un "¿cómo meditar?" a lo que google lanzó 15, 000, 000 resultados y así, en 0.58 segundos google me humilló por todos esos años que decía "no sé cómo".
¿Me voy a equivocar? lo más probable es que sí, lo más probable es que en cinco años cuando ya sea una experta en la meditación y lo zen, no medite ni remotamente parecido a como lo hago hoy. Empecé con meditaciones guiadas y un par de meditaciones inventadas. Hago [máximo] 15 minutos diarios, ¿ya dije que estoy empezando?, estoy empezando. El primer día estuve igual de irritable que siempre (o sea mucho), para el segundo ya me urgía que la iluminación me llegara porque no soportaba a mis roomies (mi familia) y fue en el tercer día cuando me di cuenta de que tendría que resistir unas semanas más de trabajo sin recompensa pero el cuarto día me sorprendió.
No creo que funcione igual para todos, tal vez tu sientes la paz inundándote desde el primer día o tal vez un mes después. Lo mejor de la meditación es que funciona para todos, nuestros problemas, complejos y cosas que queremos mejorar son diferentes a los de otros y la meditación se adapta a todos; nos hace más fuertes en esas áreas que queremos trabajar. La meditación es para todos, te abraza y te eleva pero no todos se atreven a ser vulnerables; este es tú momento, hazlo tuyo, atrévete a descubrir el -no tan- secreto de los monjes. 










Comentarios

Entradas populares de este blog

¡No más acoso!

Redefine tus creencias [espirituales]

¿Qué es la virginidad y cómo la usan para controlarnos?