¿En qué nos convertimos?

Debo confesar que me da miedo el mundo, me da miedo lo que está pasando y cómo reaccionamos a ello. Me da miedo lo egoístas que somos como especie, nuestro rechazo a lo diferente (lo que sea que eso sea) y lo que hacemos para salirnos con la nuestra. 

Me parece tristísimo tener que esforzarme por no pensar en las desigualdades e injusticias porque si me pongo a pensar en todo lo que está mal voy por la vida con el corazón roto. 

No me entra en la cabeza cómo llegamos a esto, ¿cuándo se volvió normal discriminar a las personas por su color de piel, orientación sexual, género  o discapacidad? y peor aún ¿cuándo convertimos esto en un insulto? desde que estoy en la primaria escucho como los niños se insultan unos a otros con nombres de discapacidades y de orientaciones sexuales como si esto los hiciera menos ¿por qué?. Lo que nos hace menos es abusar del poder, usar nuestro privilegio para dañar a otros y ser neutrales en situaciones de injusticia. 

Estos problemas son sistémicos y es importantísimo que acabemos con ellos desde la raíz, podemos hacer algo que cambie al mundo: exigir a nuestros representantes que nos representen, que realmente vean por nuestros intereses pero para ello nuestro interés debe ser disminuir la desigualdad y discriminación, no aumentar nuestros privilegios personales. 

By: Fernanda Hervias