Todos queremos lo mismo

Respeto. Al final lo que todas se pide en todas las marchas es "respeta mis derechos humanos". No se pide un trato especial ni obligar a los demás a ser iguales. Llámale empatía o "cada quien sus chicles", es momento de entender que el hecho de que otros sean diferentes a mi no quiere decir que yo esté obligada a ser como ellos.


Las luchas sociales que han surgido y tomado fuerza en los últimos años exigen una sola cosa: que independientemente de su orientación sexual, sexo, discapacidad, raza o etnia se respeten sus derechos humanos. Parece tan sencillo. Parece que rompimos esas barreras hace años pero la realidad es que decir "ya estamos en el siglo XXI" como señal de avance, cada vez significa menos.
La verdad es que no fue hace tanto que se hizo la primera declaración de derechos humanos. Menos de 100 años (1948). Las fotos en blanco y negro hacen creer que fue hace más ¿no?. Caminamos en pañales, queremos creer que somos seres razonables e inteligentes pero no hemos hecho más que construir un sistema de privilegios para una pequeña parte de la población.
Falta mucho por recorrer , todavía hay muchas barreras por derribar. Ya no podemos usar de excusa la cultura/época en la que nos criamos para actuar como se nos de la gana. Es nuestra responsabilidad cuestionarnos nuestros privilegios, apoyar las luchas por los derechos humanos aunque "no sean las nuestras" (sí son, la discriminación es un problema de todos) y hacerle notar a otros cuando sus comentarios o acciones denigran a alguien.


By: Fernanda Hervias

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